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Sexo y conocimiento: Fornicare est conscientia

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Celticohispano Post number 18599 Posted: 25th February 2013     Subject: Sexo y conocimiento: Fornicare est conscientia
Os presento un artículo extraido de mi blog personal, Ungüento de brujas (http://unguentodebrujas.blogspot.com)
Espero que os guste mi reflexión en torno al sexo y la comentéis con vuestros puntos de vista al respecto para enriquecernos todos un poco. ¡Gracias por leerme! [Smile]

Sexo, a todos nos gusta el sexo. De una manera o de otra, heterosexual u homosexual, monógamo o polígamo, en público o en privado, duro o suave, con amor o sin él. Y en sus múltiples manifestaciones y formas el sexo supone una necesidad que debe ser saciada, un motor que guía una enorme parte de nuestros impulsos y nos hace como somos, seres extremadamente sexuales.

El ser humano adora el sexo y desde siempre éste ha sido motivo de representaciones artísticas, prácticas mágicas y experiencias religiosas. El sexo está estrechamente ligado a las primeras religiones en las que la reproducción era algo extremadamente necesario y fue algo muy naturalizado durante gran parte de la historia pagana de occidente. Incluso con la llegada al continente de religiones orientales como el cristianismo, el sexo seguía siendo uno de los protagonistas de su religión. No olvidemos que su María es virgen y que cosas como el adulterio están gravemente penalizadas, por lo que podemos deducir que los cristianos piensan tanto en la sexualidad como el resto de mortales...

Y toda esta parrafada introductoria viene a cuento por la razón de este artículo: el sexo no es sólo una forma de reproducirse, el sexo es una forma de conocer. El sexo ayuda a conocer el mundo y lo que nos rodea. Unir cuerpos en el acto sexual es una forma de experimentar no sólo al otro, sino al mundo y su totalidad, es abrirse a otro para experimentar el Uno y el Múltiple. El motivo para esta afirmación tan rotunda es más místico que filosófico, pero tiene un sentido meditativo y enormemente bello.

Cuando comienza el acto sexual empieza, en primer lugar, el conocimiento de la desnudez del otro. Este conocimiento nos hace evidentes y nos reafirma en lo que somos, hombre o mujer, pues vemos en el otro cosas que nosotros no tenemos o tenemos de forma distinta. Empieza en nosotros un cúmulo de sensaciones que escalan en nuestro interior y nos conducen irremediablemente a desear con todas nuestras fuerzas culminar el acto con el otro. El quitarse la ropa es un acto de entrega en el que los individuos despojan su parte civilizada y cósmica para abrirse a su parte animal y caótica. Renunciamos a una de las cosas que nos hace humanos como es el vestido para dejar libre la carne que nos permite contactar directamente con el otro. Incluso en los casos de fetichismo el objeto de fetiche es una excusa mental para acabar derivando al físico del otro: zapatos, ropa interior, látigos, esposas, lubricantes, mordazas, muñecas, penes falsos, preservativos... Todo eso sirve de excusa para el motivo principal, unión de cuerpos, contacto con el otro, con lo que nos es ajeno a nosotros mismos.

Todo este proceso de desnudez va acompañado en gran número de casos por un contacto previo con el otro: besos, caricias, abrazos, azotes, mordiscos, suspiros, lametones... Todas las formas de contacto buscan devorar de alguna manera al otro y hacerlo parte de nosotros pero, ¿por qué? Porque vemos en el sexo nuestras propias limitaciones, vemos todo aquello que nos falta como seres, tanto en lo mental como en lo físico y emocional. El sexo es una búsqueda de la plenitud que ansía una total complementación con el otro y así lograr rozar, aunque sea por unos instantes, la unidad con ese Uno que se nos manifiesta en lo Múltiple; y el sexo es enormemente múltiple pues se compone de muchos microactos, todos enfocados a un único fin y objetivo: la unión de dos polos para la creación. Y en ese acto de crear nuestras almas comprenden su escasez y sus limitaciones que los mantienen separados del resto de la unidad pero que, a su vez, son necesarias para la vida y la conciencia del yo. Se reafirma tanto lo Uno como lo Múltiple, lo más elevado y lo más mundano. El sexo implica una totalidad del cosmos en el acto en sí mismo. Una hermosa recreación de lo que sucede constantemente en nuestro universo.

Y continuando con el acto sexual, tras la desnudez y contacto suele realizarse el coito, momento en el que ambos individuos están conectados totalmente. Su entrega hacia el acto ya es total, no hay marcha atrás pues el Caos ya ha imperado y ha unido dos polos opuestos para la creación. Y no importa si hablamos de hombres con hombres, hombres con mujeres o mujeres con mujeres. En todos los casos hay polos y en todos los casos hay creación, ya sea de vida, de sentimientos, de conocimientos o de experiencias.

Este acto de totalidad culmina en el orgasmo, momento que nuestra biología nos regala como uno de los más felices y fugaces de nuestra existencia, pero en el que experimentamos, como dicen los franceses, una pequeña muerte y renacimiento en el que todo se funde para ser un grito hueco en las profundidades de nosotros mismos. El tiempo se detiene, el mundo se paraliza y todo nuestro yo se une consigo mismo siendo completo, para luego separarse en cuestión de segundos y volver a ser el conjunto de multiplicidades y accidentes que lo forman.

A veces durante el sexo los hay que experimentan visiones, otros los hay que experimentan sensaciones fugaces de eternidad, los hay que entienden el mundo por unos instantes para luego olvidar lo que han vivido. Todas ellas experiencias que permiten hacer del sexo un acto de conocimiento del que podemos extraer mucho si estamos atentos a lo que nos explica nuestra naturaleza.

Os invito a que viváis estas experiencias como deseéis y que perdáis miedo a vuestra fragilidad. El sexo tiene mucho que decirnos y nosotros mucho que decir de él. Así que ya sabéis, ha llegado la hora del conocimiento.

Y ahora, ¿qué pensáis vosotros?
Aztikeria Post number 18601 Posted: 25th February 2013     Subject:
En algo ya no estamos de acuerdo, eso de "Renunciamos a una de las cosas que nos hace humanos como es el vestido " vamos, como que no.
Solo faltaba que cuando vamos a una playa nudista, estamos desnudos porque nos apetece, o nos da la gana, o nos sentimos mejor así, dejamos de ser humanos y nos convertimos en... vete a saber que.
Repito, va ser que no.
Ah, creo que hecho en falta algun elemento en la lista de utensilios.
Y pensar... ah, sí que ahora estoy vestido. A ver si se me ocurre algo.
Vaelia Post number 18602 Posted: 25th February 2013     Subject:
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Me encantó leer tu reflexión, entre otras cosas me recordó una de las primeras traducciones que hice de J. L. Colnot de un texto en el que preguntaba abiertamente en una lista de correo Wicca, por qué nadie sacaba el tema del sexo, más cuando se sabe que es un elemento básico en esta tradición. La conclusión a la que el autor llegaba era que: "... Se ignora mucha información sobre las prácticas originales de la brujería. Si no se habla de ello, es más por ignorancia y falta de información que por secreto. Influye seguramente el factor de que se ha querido hacer la wicca más accesible, suprimiendo los elementos un poco embarazosos y directos." Otra de las cuestiones interesantes que toca Colnot es que la sexualidad no se limita al acto sexual, "... Hay eros en la relación con los dioses y diosas, con los árboles y las nubes... ". (Para ver el texto completo: http://circulo-ouroboro ... ean-luc.html)

Por mi parte, creo que la importancia del sexo trasciende tradiciones, y se puede rastrear en todas las formas de espiritualidad, e incluso más allá de los tabúes culturales asociados a determinadas religiones. Sin embargo, que el sexo sea algo sagrado por sí mismo no significa que los individuos estemos siempre a la altura de esa sacralidad. También el acto de comer es sagrado. Si nos detenemos a pensar por un momento, necesitamos comer para mantenernos con vida, pero esto significa que se la quitaremos a otras criaturas - aquí no importa que seamos vegetarianos: la vida salvaje ha sido contínuamente sacrificada para que nuestros sistemas más básicos de producción de alimentos pudieran prosperar-, y por más que miremos a otro lado sabemos que nuestros actuales modos de consumo alimenticio implican no sólo el sufrimiento del medio natural, sino también el animales y el de personas. Por supuesto no vamos a dejar de comer por ello (ni a dejar de tener relaciones sexuales), sólo quiero señalar el papel que debería jugar la conciencia en estas cuestiones.

Por un lado tenemos una represión histórica a nuestras espaldas, y es normal que haya una demanda de libertad en la expresión de la sexualidad. Es normal pero no suficiente. Muchas personas sólo emplean el sexo, incluido en el ámbito mágico/ritual, como una forma de liberación (que puede convertirse también en una vía de escape), sin plantearse que precisamente puede ser una forma real de adquirir conocimiento, para empezar de nuestros propios cuerpos (asignatura en la que occidente suele quedar rezagado). Siguiendo con el paralelismo de la comida, todos necesitamos comer, pero no es lo mismo preparar ritualmente los alimentos que se consagran a algunas divinidades, que engullir una hamburguesa de dudosa composición en un establecimiento de comida rápida. Quede claro que cosa no es mejor que la otra, en ambas puede haber expresión, celebración, agradecimiento, placer, ofrenda: simplemente cada una tiene su momento, y responde a una necesidad distinta; sencillamente es necesario llevar la conciencia de un modo completo al proceso. De otro modo, como con tantas otras cosas, nos perdemos la mitad de la experiencia.

La visión positiva del sexo en el ámbito pagano no debe derivar en la banalización de lo sagrado, sino que tiene por objetivo el restablecimiento de la sacralidad... y aprovecharé aquí algo que escribí tiempo atrás acerca de la educación sexual. Hemos pasado de una cultura explícitamente reprimida y represora (en muchísimos aspectos, no sólo en el sexual) a una cultura en la que la educación sexual a penas es más que una respuesta médica preventiva en respuesta a una especie de "mal inevitable". Esta mecanicidad tiene como resultado una concepción mezquina del tema: Los viejos tabúes y censuras perviven, actuando a sus anchas tras una densa capa de apariencias, y son el motivo que lo que antaño fuera prohibido sea hoy burlado, banalizado y vulgarizado, especialmente en los medios de comunicación. En el fondo, se trata de la misma ignorancia.

Tuve la suerte de tener maestros en secundaria que fueron más allá del plan educativo, y nos acercaron a la cuestión del sexo desde la visión íntima, poética y profundamente respetuosa de grandes autores de la historia. Más de uno se llevaría las manos a la cabeza si al pasar por un aula repleta de adolescentes escuchara leer a Catulo, o a Pierre Louÿs... pero de este modo aprendimos de la belleza y la sacralidad que enraiza en el sexo como una cuestión humana fundamental, cuyos ecos resuenan a lo largo de todas las generaciones desde el primer e ignoto origen. No sólo nos enseñaron que el sexo era una necesidad natural y lícita, sino también que podía ser algo hermoso, una expresión de nuestro mundo interior, un camino de comunión con nuestra propia naturaleza, y con el potencial artístico y espiritual del ser humano.

En nuestro recorrido desde la antigüedad clásica a la época actual, pasando por el amor cortés, la poesía mística y las vanguardias, entendimos que los conceptos de amor, erotismo o sexo, variaban con la época y cada sociedad los reformulaba según sus propias necesidades. Todos tenían su parte de razón, todos estaban equivocados; De la rebosante copa de este origen abundante no podía surgir un curso que pudiera recibir el apelativo de "único" o "correcto", sino una infinidad de afluentes sin nombre, donde los individuos se encuentran, a tientas, produciéndose de vez en cuando el milagro de la comprensión. Independientemente de si la cuestión del sexo fuera tomada de un modo grave y ceremonial, envuelta en complicados sistemas de reglas, o por el contrario de un modo tan ligero como el gesto de dar un presente a alguien, sin otro motivo que nuestra propia generosidad, desarrollamos un profundo respeto por el sexo, explícito o implícito.

Una educación sexual digna de recibir tal nombre debería extenderse más allá del listado de métodos anticonceptivos y centros de planificación familiar para ahondar en el conocimiento y el respeto del individuo sobre el tema a tratar, y sobre sí mismo, evitando menoscabar sus facultades potenciales de comprensión y desarrollo. Esto es necesario, sobretodo, si pretendemos construir una sociedad más sana, respetuosa y consciente. Me gustarí pensar que la visión positiva que el paganismo tiene sobre la sexualidad, la conciencia viva de su sacralidad, la libertad para tratar el tema, etc. puede ayudar a mejorar el mundo en que vivimos y a hacer más felices a las personas que lo habitan.
Aztikeria Post number 18611 Posted: 26th February 2013     Subject:
Hola de nuevo. Ahora que ya se me ha ocurrido algo, pues os lo escribo. Claro que a todos nos gusta el sexo, normalmente la carencia de tal gusto suele implicar algún trastorno. Creo que somos seres intensamente sexuales, muchos de nuestros actos incluso los más simples tienen componentes sexuales Y la adoración por el sexo que comentas no solo se refiere al plano religioso. A las personas sanas les encanta el sexo. Es que produce placer, ¿cómo no nos va a gustar? Y sí, efectivamente es una forma de conocer al otro y conocerse más uno. Pero también es tanto exponerse más uno mismo, al otro como exponerse ante uno mismo. Nos despojamos de los artificios, de las máscaras y aparecemos como lo que somos y como estamos. Y ahí viene el problema. Hay una palabra que se llama pudor. En el fondo el pudor es miedo. Miedo a mostrar lo que nos gusta y lo que no, a defraudar, a expresar lo que sentimos, en definitiva a ser lo que somos y como somos.
Por otro lado siempre se ha sabido que una de las maneras de controlar a las personas es controlar su modo de expresar y entender su realidad. Hay otra palabra muy interesante que se llama moral. Un paso más, es tratar de inculcar en alguien lo que es aceptable y lo que no, y claro al final el paso inevitable es el establecimiento de la coerción. Introducir el tabú en la moral.
Y lo que ahora vivimos no es sino consecuencia de una determinada moral y de un determinado modelo que ha triunfado tanto, que no solo disponemos de herramientas coercitivas externas sino también internas. Nos censuramos nosotros mismos permanentemente. Nos controlan con la publicidad, nos inculcan lo que está de moda, y lo que no, lo que debemos hacer para ser normal, y lo que esa fuera del patrón. El tabú pasa a ser ley. Y cuidado, la ley reprime y castiga.
El sexo es vida, es alegría, es amor y no solo de ese para toda la vida, es plenitud, es sentir, es crear lazos de afectividad, es expresarse, es todo. Las expresiones de la sexualidad son diversas y complejas porque así somos nosotros.
Autoerotismo, pansexualismo, parafilias, heterosexualidad u homosexualidad, qué más da si no vulneramos los derechos de nadie. Nos expresamos en el sexo y a través del sexo como somos. Pero también el sexo puede ser algo más, es un vehículo a lo sagrado. Es el acto mismo de la creación. El sexo esconde el secreto de la inmortalidad.
Respecto al comentario de Vaelia, muy de acuerdo con su referencia a la opinión de J. L. Colnot sobre que se ha intentado hacer de la Wicca algo más accesible. Yo diría que más políticamente correcta, para ser socialmente más aceptable. En cierta manera se ha caído en la trampa de pensar en que transigiendo en algunas cosas, se nos va a aceptar mejor.
Hay que dejar que cada uno busque en el sexo, lo que cada uno desee, liberarse, trascender, conocerse o conocer, y sobre todo permitir que lo consiga. Que entendamos que alguien se puede perder algo interesante si no sigue un determinado proceso es plausible, pero siempre desde el respeto.
Hay muchas formas de entender el sexo en el ámbito mágico. En tiempos recientes Maria Naglowska, Dolores Ashcroft-Nowicki y muchos otros, por no hablar de las de las diversas tradiciones actuales de la Wicca lo han entendido y expresado de manera diversa.
Y totalmente de acuerdo en que leer en determinados ámbitos hoy a Pierre louÿs, a Catulo, o a Petronio; llevaría a muchos, a tomar medidas que serían más contundentes que llevarse las manos a la cabeza. Belleza, sensibilidad, erótica, estética y trascendencia a la pira. El eros es conocimiento y el conocimiento es liberación. Todo muy peligroso.
Hoy en día como bien dices hay elementos que han alterado la visión y la expresión que tenemos del sexo. Las ets, la planificación responsable, el respeto a los derechos de los demás hacen que seamos más conscientes de las consecuencias de muchos de nuestros actos.
Yo también creo que en general la aproximación al sexo del paganismo es una buena manera de crecer como personas y mejorar la convivencia con los demás.
Ah y Celticohispano, gracias por haberme dado la oportunidad de haber escrito estas líneas y por supuesto tienes razón en muchas cosas.
Tenemos derecho a ser felices de la manera que desde el respeto a los demás elijamos.
Daniel Post number 18618 Posted: 28th February 2013     Subject:
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Como ya comenté en el post original, es precisamente lo que comentan Vaelia y Aztikeria lo que he encontrado, y me parece un poco triste. Triste porque nos estamos privando de una parte esencial de lo que llamamos Paganismo.
De la misma forma que sucedía con el tema de la muerte, sucede con el sexo. Somos paganos, reverenciamos los ciclos naturales y, más importante aún, los reconocemos en todas su dimensiones, en lo micro y lo macro del cosmos. Ahora bien, cuando hablamos de mantener relaciones sexuales con un «desconocido/a»: ¡Válgame dios!
Es comprensible, es entendible, se nos ha educado en que el sexo es algo sucio, muy sucio. Repetir esto es rozar la obviedad.
Pero no creo que esto sea irremediable. El primer paso es reconocer que tenemos un bloqueo, reconocer que nos sorprende, que no lo comprendemos, que se nos hace extraño, que nos impacta. En lugar de pretender que aceptamos de forma natural algo que no hacemos.

Y no nos engañemos, no sucede únicamente con el sexo. Hemos eliminado cualquier elemento que pueda sonrojarnos, especialmente en la Wicca, como la desnudez en los rituales, el uso del látigo, las vendas, las cuerdas, las ligas, los besos en la boca ¡incluso el cuchillo ritual en muchas instancias! Creo que, a excepción del cuchillo, pocas veces he visto esos elementos comentados en ningún foro (dentro de lo comentable, lógicamente).

Personalmente, considero que el sexo forma parte de toda aquellas tradiciones que promueven la introspección del individuo, y su vinculación externa (ya sea con otra persona, con el mundo, o en un nivel más cósmico). El sexo y la excitación son momentos muy particulares que nos ponen en contacto con las puertas más profundas de nuestro subconsciente, cuando alcanzamos el orgasmo, de hecho, por uno segundos, esas puertas se abren de par en par.

Y no sólo eso, si no que nuestro cuerpo, es un cúmulo de partículas en ebullición, dispuestas a ser transformadas. Me reitero en que, no aleatoriamente, la gran mayoría de tradiciones han visto en el sexo una herramienta fundamental. No sólo para el propio bienestar (en el que el objetivo es eliminar esos bloqueos), sino para nuestro propio cambio.

PFI Spain http://www.es.paganfederation.org
Vaelia Post number 18657 Posted: 3rd March 2013     Subject:
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Es que si sólo la mención del tema sexual ya echa para atrás, veo difícil que se pueda llegar a entrar en aspectos técnicos acerca de las características y usos de la energía sexual. Me recuerda a lo que pasa muchas veces en cuanto tratamos de relajarnos para "meditar" y nos da sueño. La meditación es un trabajo de atención enfocada y sostenida, de modo que hasta que no aprendamos a vivir sin un déficit permanente de sueño va a ser difícil que podamos aprender a meditar. Pero, por lo mismo, muchas personas creen que "meditar" consiste en hacer ejercicios de relajación física.

Estamos muy desconectados de las señales que nos envía nuestro cuerpo, demasiado acostumbrados a ignorarlas y a permitir que nuestro discurso mental las manipule a su antojo. A veces no podemos distinguir si tenemos sed, frío o sueño, de hecho, a veces no somos capaces siquiera de darnos cuenta de que no es que estemos "muy irritables" por alguna cuestión, sino que simplemente tenemos hambre. Obviamente a la hora de trabajar el aspecto sexual encontramos el mismo problema de desconocimiento y desconexión.

Si hablamos de una celebración, o una representación simbólica, etc. entiendo lo del sexo con desconocidos, pero sospecho que no debe ser muy práctico a la hora de llevar a cabo un ritual medianamente complejo, ya que hay que sincronizarse con el otro, no sólo en el aspecto físico. Un ritual - de cualquier tipo- llevado a cabo entre dos o más personas desconocidas, que fluya de manera decente, me recuerda un poco a las escenas de "coreografías espontáneas" de las películas musicales. Se ven geniales, pero tiene que haber mucho trabajo de coordinación y mucha práctica detrás. En cualquier caso, y no sólo por cuestiones de ética, la otra persona tendría que estar de acuerdo con el fin ulterior que se le va a dar al encuentro.

Tengo la sospecha de que en algunas ocasiones no hay un verdadero conocimiento, - y mucho menos un manejo consciente- de las energías sexuales, sino una representación que hace hincapié en la sexualidad precisamente por lo que ha tenido de tabú en los últimos siglos de la historia de occidente. Tiene su razón de ser, pero es necesario entender que, en este caso, no se está trabajando con el sexo ni a nivel físico, ni a nivel espiritual, y casi que ni a nivel energético... sino que seguimos en la cárcel del mundo mental, atrapados entre "lo establecido" y "lo provocador".
AnBruane Post number 18794 Posted: 17th March 2013     Subject:
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Yo me he dado cuenta de una cosa y es que en muchisimos casos, cuando se trata el sexo en el tema del paganismo, se hace desde una visión heterocentrista, la polaridad masculino-femenino/hombre-mujer es la "generadora", negando esa vertiente místico-espiritual que comentais a las relaciones entre personas del mismo sexo. Incluso en algunas listas de correo y foros paganos he tenido que leer algunos comentários homófobos con una carga de fanatismo bastante preocupante. Incluso he llegado a leer que Gardner era bastánte homófobo.

Apenas he encontrado algún articulo en la red que trate el tema de la homosexualidad dentro del paganismo (la mayoría están en inglés y referéntes a tradiciones nativas ameríndias, no a paganismo europeo) y me parece que, si el sexo es un tema tabú, la homosexualidad lo es más todavía, debido a esa visión del sexo con exclusividad reproductora y a esos prejuicios y esa represión que much::at::s ya habeis comentado y que sin quererlo asimilamos por obra y gracia del proceso de socialización (cuando adquirimos los valores, roles y normas de la cultura/sociedad en la que vivimos inmers::at::s para poder ser parte de ella).

No hay que olvidar que la homosexualidad (o las conductas homosexuales) ha estado presente en el ser humano desde siempre (y no solo en el ser humano, sino en otros animales no humanos como los bonóbos, chimpancés, delfines, perros... ). El ejemplo más conocido es la Grecia Clásica y el historiador Diodoro de Sicília documentó la existéncia de relaciones homoeróticas en los pueblos célticos.

salu2
Vaelia Post number 19740 Posted: 26th August 2013     Subject:
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Hola, acabo de publicar un fragmento de "La enfermedad como camino" en Ouróboros que me pareció bastante esclarecedor respecto a la relación entre sexualidad y senderos espirituales, y me acordé que teníamos esta conversación por aquí. Aunque ciertamente, como dice An, en estos autores (otros fragmentos), como en muchas tradiciones, predomina el "heterocentrismo".

Quote:
  La sexualidad es el ámbito más amplio en el que los humanos dirimen, practicando, el tema de la polaridad. El ser humano experimenta su carencia y busca aquello que le falta. En la unión corporal con su polo opuesto alcanza un nuevo estado de conciencia al que llama orgasmo. Este estado lo asimila el individuo a la felicidad. Sólo tiene un inconveniente: no puede mantenerse en el tiempo. El ser humano trata de compensar este inconveniente por medio de la reiteración. Por muy breve que sea este momento, indica al individuo que hay estados de conciencia cualitativamente muy superiores al “normal”. Esta sensación de felicidad es también lo que, en definitiva, impide que el ser humano descanse, lo que le hace estar siempre buscando algo. La sexualidad revela ya la mitad del secreto: cuando se unen dos polos formando una unidad se produce una sensación de felicidad. Por lo tanto, la felicidad es “unidad”. Ahora queda la segunda mitad del secreto, la que nos revele cómo se puede prolongar indefinidamente este estado. Muy sencillo: mientras la unión de los opuestos se realice sólo en el plano corporal (sexualidad), el estado de la conciencia (orgasmo) resultante está limitado en el tiempo, ya que el plano del cuerpo está sometido a la ley del tiempo. Sólo se libera uno del tiempo realizando la unión de los opuestos también en la mente: si consigo alcanzar la unidad en este plano, habré encontrado la felicidad eterna, es decir, fuera del tiempo.

Con este reconocimiento empieza el camino esotérico, que en Oriente se llama camino del yoga. Yoga es una palabra sánscrita que significa yugo. El yugo siempre forma unidad de una dualidad: dos bueyes, dos cubos, etc. Yoga es el arte de unir la dualidad. Dado que la sexualidad contiene en sí misma el esquema básico del camino y, al mismo tiempo, lo expone en un plano accesible a todos los seres humanos, la sexualidad ha sido utilizada en todos los tiempos para la representación analógica del camino. Aún hoy el turista contempla con asombro y perplejidad en los templos orientales las – a su modo de ver- pornográficas imágenes. No obstante, aquí la unión sexual de dos divinidades se utiliza para exponer simbólicamente el gran secreto de la conjuctio oppositorum.

Una de las peculiaridades de la teología cristiana es la de haber denostado de tal manera el cuerpo y la sexualidad que nosotros, hijos de una cultura de raíz cristiana, tratamos de construir un antagonismo irreconciliable entre el sexo y la senda espiritual (…desde luego, el simbolismo sexual no siempre ha sido ajeno a los cristianos, como demuestran, por ejemplo, las “doctrinas de la esposa de Cristo”). En muchos grupos que se consideran a sí mismos “esotéricos” se cultiva todavía activamente esta oposición entre carne y espíritu. En estos círculos se confunde básicamente la transmutación con la represión. También aquí bastaría comprender el fundamento esotérico “así arriba como abajo” para darse cuenta de que lo que el ser humano no consiga abajo nunca podrá realizarlo arriba. Es decir, el que tenga problemas sexuales deberá resolverlos en el aspecto corporal, en lugar de buscar la salvación en la huida: la unión de los opuestos es aún mucho más difícil en los planos “superiores”.

Desde este punto de vista, tal vez resulte comprensible por qué Freud relaciona casi todos los problemas humanos con la sexualidad. Esta actitud tiene su justificación y sólo adolece de un pequeño defecto de forma. Freud (y todos los que piensen de este modo) omitió dar el último paso desde el plano de la manifestación concreta hasta el principio que se halla detrás de ella. Porque la sexualidad no es sino una de las formas de expresión posibles del principio de la “polaridad” o “unión de los contrarios”. Planteando el tema de una forma abstracta, incluso los críticos de Freud tendrían que convenir que todos los problemas humanos pueden reducirse a la polaridad y a la tentativa de aunar los contrarios (este paso lo dio finalmente C. G. Jung). (…)
Flying Lugh Post number 19861 Posted: 20th September 2013     Subject:
os invito a que os paseis x la Wikipedia, pero en INGLES, y leais, por si no lo conoceis, el articulo SEX MAGIC. Es un lugar muy interesante para empezar. luego podeis seguir por otros que se relacionan al final del articulo: Tantra, Taoist Tantra, Maithuna, Venus butterfly, expanded orgasm, etc etc.
digo que lo leais en ingles, porque la traduccion de estos articulos al toledano suele ser muy chapucera.

¡ espero que os guste !

"si la gente supiera donde se mete, nadie haria nada" ( Robert Redford ).
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